Como conté en mi última entrada, hace unas semanas estuve en una feria de manualidades (bueno, y de cocina, que la entrada valía para las dos).
Nunca había estado en una feria de estas y me encantó. Llevaba idea de comprar un barniz que necesitaba y, ya de paso, "picar" alguna cosilla.
Nada más entrar ya estaba en la gloria: un montón de puestos de patrones, telas, papeles, abalorios...
Pero el embrujo me duró poco, Había muchísima gente y yo me agobio rápido, así que sólo me paraba en los puestos que no estaban muy concurridos.
Aun así hice descubrimientos increíbles. El mejor fue Odile Bailloeul. Ella hace cosas tan chulas como estas:
Y vende kits para hacer esos ratones y unas muñecas impresionantes. No caí pero sólo porque no tengo aquí la máquina de coser y me había prometido mantenerme dentro del presupuesto. Por favor, chequead su blog, es genial!!
Y he de decir que, aunque en principio no estaba muy interesada, la parte dedicada a cocina me encantó.
Lo primero que había eran cupcakes, y tartas de fondant de esas que están de moda pero con las que tengo una relación de amor-odio (amor porque me gustaría hacerlas y odio porque no me apetece nada probarlas).
Y también chuches, que no me atraen mucho, la verdad, pero son muy fotogénicas.
Pero entonces encontré este puesto y ahi ya cambió la cosa, porque el salado y el menaje de cocina me gusta mucho más que el fondant.
A pesar de las tentaciones, supe controlarme. Volví a casa con el barniz, unos cuantos botones nacarados, unos adornos de cuero, unas vinagretas perfumadas a la vainilla y con cítricos y un aparato como de teletienda para hacer patatas fritas en el microondas sin aceite.
No estaba muy segura de que fuese a funcionar, así que lo primero que hice al llegar a casa fue probarlo para ver si era un timo. Y comprobé gratamente que hacer patatas fritas en el micro es muy fácil:
Nunca había estado en una feria de estas y me encantó. Llevaba idea de comprar un barniz que necesitaba y, ya de paso, "picar" alguna cosilla.
Nada más entrar ya estaba en la gloria: un montón de puestos de patrones, telas, papeles, abalorios...
Pero el embrujo me duró poco, Había muchísima gente y yo me agobio rápido, así que sólo me paraba en los puestos que no estaban muy concurridos.
No, no son chuches, son abalorios |
Aun así hice descubrimientos increíbles. El mejor fue Odile Bailloeul. Ella hace cosas tan chulas como estas:
Y vende kits para hacer esos ratones y unas muñecas impresionantes. No caí pero sólo porque no tengo aquí la máquina de coser y me había prometido mantenerme dentro del presupuesto. Por favor, chequead su blog, es genial!!
Y he de decir que, aunque en principio no estaba muy interesada, la parte dedicada a cocina me encantó.
Lo primero que había eran cupcakes, y tartas de fondant de esas que están de moda pero con las que tengo una relación de amor-odio (amor porque me gustaría hacerlas y odio porque no me apetece nada probarlas).
A ver quien es el guapo que se come ese conejo. |
Esto si son chuches |
A pesar de las tentaciones, supe controlarme. Volví a casa con el barniz, unos cuantos botones nacarados, unos adornos de cuero, unas vinagretas perfumadas a la vainilla y con cítricos y un aparato como de teletienda para hacer patatas fritas en el microondas sin aceite.
No estaba muy segura de que fuese a funcionar, así que lo primero que hice al llegar a casa fue probarlo para ver si era un timo. Y comprobé gratamente que hacer patatas fritas en el micro es muy fácil:
No me timaron!!!! |