Este fin de semana largo lo he pasado, cómo no, en mi pueblo!!!!!!!
La idea era pasar uno dia tranquila en casa, disfrutando de que empieza, por fin, el frio, y haciendo manualidades. Tenía mono, este verano le dejé la máquina de coser a una amiga y hasta este fin de semana no la recuperé. Entre eso y que tenía un montón de UFOs pendientes (no recuerdo quién le puso el nombre, pero se refiere a proyectos a medias), mi intención era tener unos dias creativos para cargar las pilas.
Pero las cosas no siempre salen como las planeas. Al final mi fin de semana no ha sido muy casero.
He tenido mucha calle: para ir al cementerio, claro, aunque de eso os hablaré en otra entrada, para tomar el vermouth en el bar del pueblo con los amigos, para juntarnos a cenar (que teniamos la celebración de unos cuantos cumpleaños) o, simplemente, para disfrutar del cambio de estación que por fin se hace notar: las hojas que se caen, las enredaderas verdes que se vuelven rojas...
Y también he tenido mucho campo.
Entre otras cosas para coger almendras, tarea que solía hacer mi abuelo, pero, como ya está mayor el pobre, le hemos tomado el relevo. Los almendrucos tenian esta pinta horrible porque estaban aún metidos en la cáscara verde que los protege:
Despues de una laaaaarga tarde de quitarles las cáscaras cuchillo en mano (que acabó con nuestras manos hechas una pena: llenas de cortes y mugrientas) las almendras quedaron más o menos limpias y listas para asolarse hasta que estén bien secas.
Además, cogí azafrán, es decir, estas flores moradas tan preciosas. El azafrán son los tres pistílos rojos que salen de cada flor. Si, solo 3 hilitos por flor, que, además, una vez secos, se quedan en nada.
Esta tarea si que la sigue haciendo mi abuelo, pero este año está un poco frustrado ya que el año pasado quitaron los bulbos viejos y plantaron nuevos pero las plantas nuevas aún no dan flor, así que sólo coge un puñadito de flores al dia. Acostumbrado a coger 300-400 flores cada dia (su record está en 1.800 en un solo dia), ahora 10-15 le saben a poco.
En el huerto ya no va quedando mucho, los tomates, los pimientos y demás pasaron a la historia...normalmente en este tiempo sólo hay coliflores y algún repollo. Pero este año mi madre se animó a sembrar borraja y, como eramos novatos con esa planta, puso demasiada. De hecho, ultimamente cenamos borraja dos veces por semana, y yo tan contenta, que me encanta, pero creo que voy a tener que buscar nuevas recetas. Anita publicó una hace tiempo, voy a rastrear a ver si la encuentro. ¿Vosotras comeis esta verdura? ¿alguna maña por aqui?
El caso es que tuvimos que pelar un montón de borraja, y si ya tenía las manos destrozadas de las almendras, no imaginais como quedaron luego.!!Mancha un montón!!!. Me he lavado y relavado, me he frotado con limón y, aún así, mañana iré a currar con las uñas algo sucias...rural a tope.
Y siiiiii, aunque menos de los esperado, acabe algún UFO...pero eso lo dejo para otra entrada.
La idea era pasar uno dia tranquila en casa, disfrutando de que empieza, por fin, el frio, y haciendo manualidades. Tenía mono, este verano le dejé la máquina de coser a una amiga y hasta este fin de semana no la recuperé. Entre eso y que tenía un montón de UFOs pendientes (no recuerdo quién le puso el nombre, pero se refiere a proyectos a medias), mi intención era tener unos dias creativos para cargar las pilas.
Pero las cosas no siempre salen como las planeas. Al final mi fin de semana no ha sido muy casero.
He tenido mucha calle: para ir al cementerio, claro, aunque de eso os hablaré en otra entrada, para tomar el vermouth en el bar del pueblo con los amigos, para juntarnos a cenar (que teniamos la celebración de unos cuantos cumpleaños) o, simplemente, para disfrutar del cambio de estación que por fin se hace notar: las hojas que se caen, las enredaderas verdes que se vuelven rojas...
Y también he tenido mucho campo.
Entre otras cosas para coger almendras, tarea que solía hacer mi abuelo, pero, como ya está mayor el pobre, le hemos tomado el relevo. Los almendrucos tenian esta pinta horrible porque estaban aún metidos en la cáscara verde que los protege:
Despues de una laaaaarga tarde de quitarles las cáscaras cuchillo en mano (que acabó con nuestras manos hechas una pena: llenas de cortes y mugrientas) las almendras quedaron más o menos limpias y listas para asolarse hasta que estén bien secas.
Además, cogí azafrán, es decir, estas flores moradas tan preciosas. El azafrán son los tres pistílos rojos que salen de cada flor. Si, solo 3 hilitos por flor, que, además, una vez secos, se quedan en nada.
Esta tarea si que la sigue haciendo mi abuelo, pero este año está un poco frustrado ya que el año pasado quitaron los bulbos viejos y plantaron nuevos pero las plantas nuevas aún no dan flor, así que sólo coge un puñadito de flores al dia. Acostumbrado a coger 300-400 flores cada dia (su record está en 1.800 en un solo dia), ahora 10-15 le saben a poco.
En el huerto ya no va quedando mucho, los tomates, los pimientos y demás pasaron a la historia...normalmente en este tiempo sólo hay coliflores y algún repollo. Pero este año mi madre se animó a sembrar borraja y, como eramos novatos con esa planta, puso demasiada. De hecho, ultimamente cenamos borraja dos veces por semana, y yo tan contenta, que me encanta, pero creo que voy a tener que buscar nuevas recetas. Anita publicó una hace tiempo, voy a rastrear a ver si la encuentro. ¿Vosotras comeis esta verdura? ¿alguna maña por aqui?
El caso es que tuvimos que pelar un montón de borraja, y si ya tenía las manos destrozadas de las almendras, no imaginais como quedaron luego.!!Mancha un montón!!!. Me he lavado y relavado, me he frotado con limón y, aún así, mañana iré a currar con las uñas algo sucias...rural a tope.
Y siiiiii, aunque menos de los esperado, acabe algún UFO...pero eso lo dejo para otra entrada.
1 comentario:
Me encanta lo de "manos rural a tope"!! ;)
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