Me está costando mucho madrugar después de unas vacaciones laaaargas y, sobre todo, me está costando mucho retomar una dieta, no ya sana ni ligera, simplemente normal.
Todos nos pasamos en Navidades, pero, en mi caso, se junta que, además, tengo algunos cumpleaños de familiares y amigos y, sobre todo, que en el pueblo montan unos saraos importantes.
Este año les dio por hacer morteruelo, un plato típico que desde que se dejó de hacer matanza casi se había olvidado. Así que, ala!, a recuperar tradiciones.
El morteruelo en mi pueblo no tiene nada que ver con el de Cuenca, más famoso. En Guadalajara lleva básicamente pan, hígado y caldo de cocido, pero no se le echan otras carnes. En cualquier caso, entre unas cosas y otras, te pasas cocinando todo el día.
Lo primero que se hace es poner un cocido enorme.
Y rallar y tostar el pan.
Como teníamos que estar pendientes de los pucheros, ese día comimos todo el pueblo juntos. De menú una fabada impresionante.
Una vez hecho el cocido, se mezcla el caldo con el pan e hígado cocido rallado para que siga hirviendo.
Y luego se envasa. Tradicionalmente en latas (no le debe dar la luz) y se cubre con una capita de manteca para que no se estropee. Como ya no hay muchas latas, usamos frascos de conserva e incluso tuppers.
Se come calentado en una sartén (mejor que en el micro), "barriéndolo" con un trozo de pan pinchado con el tenedor a modo de cuchara y comiendo todos del mismo plato.
Por cierto, algo había que hacer con los restos de cocido. Concretamente masa de croquetas que, junto con los garbanzos y la carne, nos sirvieron para comer al día siguiente.
En definitiva, entre las comidas típicas de las fiestas, las quedadas con amigos y estos excesos, he empezado el año hecha una bola!!!!
Todos nos pasamos en Navidades, pero, en mi caso, se junta que, además, tengo algunos cumpleaños de familiares y amigos y, sobre todo, que en el pueblo montan unos saraos importantes.
Este año les dio por hacer morteruelo, un plato típico que desde que se dejó de hacer matanza casi se había olvidado. Así que, ala!, a recuperar tradiciones.
El morteruelo en mi pueblo no tiene nada que ver con el de Cuenca, más famoso. En Guadalajara lleva básicamente pan, hígado y caldo de cocido, pero no se le echan otras carnes. En cualquier caso, entre unas cosas y otras, te pasas cocinando todo el día.
Lo primero que se hace es poner un cocido enorme.
Y rallar y tostar el pan.
Como teníamos que estar pendientes de los pucheros, ese día comimos todo el pueblo juntos. De menú una fabada impresionante.
Una vez hecho el cocido, se mezcla el caldo con el pan e hígado cocido rallado para que siga hirviendo.
Y luego se envasa. Tradicionalmente en latas (no le debe dar la luz) y se cubre con una capita de manteca para que no se estropee. Como ya no hay muchas latas, usamos frascos de conserva e incluso tuppers.
Se come calentado en una sartén (mejor que en el micro), "barriéndolo" con un trozo de pan pinchado con el tenedor a modo de cuchara y comiendo todos del mismo plato.
Por cierto, algo había que hacer con los restos de cocido. Concretamente masa de croquetas que, junto con los garbanzos y la carne, nos sirvieron para comer al día siguiente.
En definitiva, entre las comidas típicas de las fiestas, las quedadas con amigos y estos excesos, he empezado el año hecha una bola!!!!
3 comentarios:
nosotros el higado lo cocinamos con manteca y no lleva caldo , vale para los desayunos untadas en el pan y esta de muerte, desde luego cada uno con sus tradiciones, y ponte a plan que esto es para gente que trabaja, bessssssssss
Ánimo campeona! Menuda jartada!!!!!!!!!
que bien se ve esa receta!! Como a vos, a mi me está costando ponerme a dieta! aunque me esmero y almuerzo frutas a la noche hago cualquier lío! Besotes!
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