Regalitos de cumpleaños

Mi cumple fue hace unas semanas, pero como estoy viviendo fuera de España los regalos me han ido llegando antes y después, lo que hace que seas menos consciente de que son por tu cumple.

Pero, la verdad, es que no me puedo quejar...

Entre los regalos anticipados, este bolso que me encantó, es totalmente de mi estilo:

También por anticipado recibí varios pares de pantalones, que realmente me hacían falta. !Me encanta que este año, por fin, vuelva a ser fácil encontrar pantalones anchos!. Mi preferidos son estos palazzo de Zara:

Normalmente me deprimo en mi cumpleaños, eso de hacerme mayor no lo llevo nada bien, este año, al estar lejos de mi familia y amigos, estaba más de bajón. De hecho, no contaba con recibir nada en el día exacto, mi plan era ir a clase de francés, comer unos miserables sandwiches y pasar la tarde sola hasta que A. llegase del trabajo para salir a cenar juntos

Por eso, cuando llegué a casa después de clase, encendí el ordenador y descubrí esto juré lealtad absoluta a google para el resto de mis días:

Ya sé que se lo hacen a todos, pero flipé, me pasé el día presumiendo y me consta que suscité ciertas envidias...

Pero la cosa no hizo más que mejorar. Cuando A. llegó a casa me traía esto:

Yo estaba convencida de que se iba a retrasar con mi regalo, porque no tengo ni idea de cuando sacó tiempo para comprarlo. Y además, no esperaba que se acordase de lo muuuucho que me habían gustado estos pequeños cuando los vimos en un escaparate:

Me encantan!!! sobre todo el de la sonrisa maliciosa.

Y, para rematar, se perdió un super partido del Madrid para ir a cenar a un bistró de esos pequeñitos y con encanto donde nos atendio una camarera española majisíma:

Si, nos encanta la casquería, ¿qué pasa?

Vamos, que mi cumple fue mucho mejor de lo esperado.

Y, en el puente de Mayo aún tuve alguna sorpresilla más. Mis amigas me regalaron una foto que ya tengo en el salón para acordarme de ellas todas las mañanas, una tarjeta y una cartera de mano que me encanta!

Y, por si fuera poco, A. me compró una marioneta preciosa en el taller de una artesana de Hondarribia. El taller se llama Menina y parece que no tiene web ni facebook, pero han hablado de él hasta en el Pais.

A partir de ahora este torero será parte de nuestra colección de obra de arte. Vale, es cierto, no es una colección muy ámplia, y aún no tenemos un Miró en el cuarto de baño, pero en un próximo post os enseñaré una pieza que, de seguir así, lo mismo nos saca de pobres...