Seguro que algunas direis: "bueno, un dia suelto esta bien, pero 3 seguidos..." ó "esta dice eso porque no ha vivido en Londres..."
Bueno, parte de razón quizás lleveis, es obvio que lo poco agrada y lo mucho cansa, pero aún así tengo una tolerncia a la lluvia por encima (muy por encima) de la media española, y vivir en Bruselas no me hizo cambiar de opinión.
Este invierno ha sido bastante lluvioso (por fin, en este país parece que hay 10 años de sequia por cada uno bueno) y lo único que he lamentado ha sido no poder ponerme mis zapatos de ante (toma ya, lo mismo si acabo teniendo un egoblog). Es verdad que cuando lleva una semana seguida se me hace raro, sobre todo, porque no estoy acostumbrada al paraguas y me lo voy dejando por todos lados.
Respecto al paraguas, reconozco que, cuando lo usas en una calle transitada y te tienes que cruzar con otra gente que a su vez empuña el suyo es un coñazo. Especialmente si la calle es estrecha. Uno tiene que bajar su paraguas hasta chafarse el moño y mmeterle una varilla por el ojo al otro viandante y el que va en sentido contrario elevar su paraguas tanto que la lluvia se cuela dentro por todos lados. Y si ambos viandantes van en el miso sentido...olvidaté de adelantar, asi que si te toca delante una viejita con la cadera pachucha, más vale que te armes de valor.
Lo de pasear con a pareja y un sólo paraguas es muy romantico...en las pelis. Si tu pareja te saca cabeza y media (como a mi) es imposible ponerse de acuerdo respecto a la altura a la que debe ir el paragua y la cosa acaba en discusión en plan: "dame que lo llevo yo", "no, yo". Vamos, que prefiero compartir paraguas con mi madre o mi tia, que son de mi talla, que con mi pichoncito (nota a los amigos, no, no nos llamamos así en la intimidad, ¿cómo habeis podido pensarlo?)
Pero teneis que reconocerme que en muchas ocasiones la lluvia hace que la gente no salga de casa y entonces tienes la calle para ti sola. Puedes ver escaparates tranquila (incluso comprar, las tiendas están vacias), o simplemente pasear bajo tu paraguas sin que te incordie el resto de la humanidad. Y eso mola.
Y si te animas a hacerlo sin paraguas mola aún más, pero no quiero dar consejos que os lleven al hospital con pulmonía.
He tenido malas experiencias con la lluvia, como ir de comunión con un vestidín blanco y sandalias y que caiga una tormenta monumental de forma totalmente inesperada o quedarme bloqueada en el sur de Túnez por una inundación. Al final tuvimos que cambiar el bus por el tren e ir hasta la estación chapoteando con el agua hasta las rodillas.
Pero aún así, la lluvia me gusta.
Bueno, parte de razón quizás lleveis, es obvio que lo poco agrada y lo mucho cansa, pero aún así tengo una tolerncia a la lluvia por encima (muy por encima) de la media española, y vivir en Bruselas no me hizo cambiar de opinión.
Este invierno ha sido bastante lluvioso (por fin, en este país parece que hay 10 años de sequia por cada uno bueno) y lo único que he lamentado ha sido no poder ponerme mis zapatos de ante (toma ya, lo mismo si acabo teniendo un egoblog). Es verdad que cuando lleva una semana seguida se me hace raro, sobre todo, porque no estoy acostumbrada al paraguas y me lo voy dejando por todos lados.
Respecto al paraguas, reconozco que, cuando lo usas en una calle transitada y te tienes que cruzar con otra gente que a su vez empuña el suyo es un coñazo. Especialmente si la calle es estrecha. Uno tiene que bajar su paraguas hasta chafarse el moño y mmeterle una varilla por el ojo al otro viandante y el que va en sentido contrario elevar su paraguas tanto que la lluvia se cuela dentro por todos lados. Y si ambos viandantes van en el miso sentido...olvidaté de adelantar, asi que si te toca delante una viejita con la cadera pachucha, más vale que te armes de valor.
Lo de pasear con a pareja y un sólo paraguas es muy romantico...en las pelis. Si tu pareja te saca cabeza y media (como a mi) es imposible ponerse de acuerdo respecto a la altura a la que debe ir el paragua y la cosa acaba en discusión en plan: "dame que lo llevo yo", "no, yo". Vamos, que prefiero compartir paraguas con mi madre o mi tia, que son de mi talla, que con mi pichoncito (nota a los amigos, no, no nos llamamos así en la intimidad, ¿cómo habeis podido pensarlo?)
Pero teneis que reconocerme que en muchas ocasiones la lluvia hace que la gente no salga de casa y entonces tienes la calle para ti sola. Puedes ver escaparates tranquila (incluso comprar, las tiendas están vacias), o simplemente pasear bajo tu paraguas sin que te incordie el resto de la humanidad. Y eso mola.
Y si te animas a hacerlo sin paraguas mola aún más, pero no quiero dar consejos que os lleven al hospital con pulmonía.
He tenido malas experiencias con la lluvia, como ir de comunión con un vestidín blanco y sandalias y que caiga una tormenta monumental de forma totalmente inesperada o quedarme bloqueada en el sur de Túnez por una inundación. Al final tuvimos que cambiar el bus por el tren e ir hasta la estación chapoteando con el agua hasta las rodillas.
Pero aún así, la lluvia me gusta.
7 comentarios:
A mí la lluvia en particular no es que me guste especialmente cuando estoy en la calle. Lo que me encanta es ver llover desde dentro de casa, calentita con una taza de chocolate, mientras en la calle ves cómo se van formando los charcos.
jejejeje, eso es para la próxima entrada de lluvia
Pues a mi me da bastante rabia que llueva, sólo me gusta cuando no tengo nada que hacer y me quedo en el sofa viendo una peli con la mantita, ahí sí, que llueva todo lo que quiera,jeje.
besitos!
http://piolinaysussecretos.blogspot.com
A mi la lluvia me gusta porque es necesaria, pero el calor y los días de playa me dan la vida.
Sobre el ego, hija haz lo que quieras, quien tenga un blog es un poco querer dejar de ser ego para ser mucho más que una persona, y compartir...pero también se dice que quien tiene un blog tiene un gran ego...fíjate que no llueve a gusto de todos.
A mi si que me gusta la lluvia y tienes razon, no hay que preocuparse de la gente cuando llueve ya que no hay. Pero por favor, que no caiga mucha agua seguida.
A mí me gusta en verano, no hay nada como esas tormentas de verano :)
Bsos!
Muy bueno! Y, por cierto, te veo con egoblog en menos que canta un gallo, jijijiji! ;) No se te da nada mal esto de escribir...
A mi la lluvia solo me gusta si puedo estar en casita, acurrucada en el sofá... sinó, es un verdadero coñazo!
Besitos, cielo!
Publicar un comentario