Mis fines de semana

Últimamente no os he enseñado fotos de mis fines de semana, y eso que la idea era hacer una sección fija, por ejemplo, los lunes.

Recapitulando, estos últimos fines de semana:

He comido en un restaurante con vistas al Bernabeu. La comida estaba bien, el baño era una de las cosas mas horteras que he visto nunca (estuve a punto de hacerle una foto, pero me parecía un poco...raro). Lo que más me llamó la atención fue ver a los turistas paseando por el campo en plena solanera con el calor que hacía...los japoneses son unos sufridores natos.

Por cierto, la mitad de los comensales eran del Atleti, fue curioso.

He leido, o medio leido, un par de libros. No me han gustado.

American Psycho supongo que lo conocereis aunque sea por la peli (que no he visto). Me ha parecido un coñazo, igual que algún otro que he leido de Bretton Easton Ellis. Y os preguntareis: "¿si no te gusta ese tipo, por qué lo lees?", bueno, pues porque a alguien que conozco le gusta bastante y no puedo entenderlo...así que digamos que lo sigo leyendo para ver si le encuentro una explicación.

En resumen, algunas escenitas de sangre cuanto más gore mejor intercaladas con miiiiiles de páginas describiendo trajes Armani a la última moda (moda en los noventa, vamos trajes de chaqueta cruzada) o modernísimos equipos de sonido hoy obsoletos. Algunos dirán que refleja fielmente la vacuidad de Wall Street y de los yuppies de los 90, pero un coñazo a fin de cuentas.

Este otro lo empecé obligada por mi novio (que me lo recomendó sinn leerselo) que está empeñado en que encuentre un objetivo vital y aclare mis ideas. Leí unas cuantas páginas de obviedades, luego unas cuantas más, por practicar el inglés, y constaté algo que ya sabía: la única autoayuda en la que creo es la masturbación.

Eso si, no descarto hacerme escritora de libros de estos algún día, que ganas una pasta por decir cosas como que "si no tienes retos te aburres, si tienes demasiados te agobias, así que lo ideal es un punto intermedio". Gracias, jamas se me hubiese ocurrido sin comprar el libro.

Tuve una boda en Valladolid. Por lo que me cuidé más de lo normal, que es casi nada.

El dia de la boda amenazaba tormenta pero la lluvia nos respetó la entrada y salida de la iglesia. Eso sí, el coctel no pudo ser en el patio. A mi amiga le dió pena, pero yo creo que no importó ya que la cena era en un antiguo convento reconvertido en hotel-restaurante que tenía un claustro cubierto precioso.

La cena fue exquisita, sobre todo el postre. Las tartas nupciales no me suelen gustar, por eso se agradece que cada vez más los novios opten por un postre más rico. En este caso hojaldre de crema y manzana y helado (la foto malísima, lo demás buenísimo)

Y hubo un montón de detalles chulos, desde fuentes de chocolate a canapés con la cara de los novios!!!

!!!!Espero que sean muy, muy felices!!!!!